El Burj Al Arab se destaca como un hito icónico en Dubai, al igual que la Torre Eiffel en París. Este lujoso hotel, que se completó en 1999, está ubicado en una isla artificial, viene con su propio helipuerto y una flota de limusinas Rolls Royce con chofer, y se extiende sobre 1053 pies (321 m). Su silueta única en forma de vela, diseñada por el arquitecto británico Tom Wright, está envuelta en un exterior de fibra de vidrio translúcido y se eleva 60 pisos, lo que lo convierte en el hotel más alto del mundo en el momento de su apertura. En el interior, el diseñador chino-británico Khuan Chew creó más de 258 333 pies cuadrados (24 000 metros cuadrados) de mármol opulento, pan de oro, alfombras anudadas a mano, elementos de agua, pilares y otros elementos de diseño lujoso. En la parte superior del hotel, hay un travesaño de metal, que se dice que es la cruz más grande del Medio Oriente, visible solo desde el mar.

Dentro del Burj Al Arab, los huéspedes pueden disfrutar de una variedad de bares, restaurantes y otras comodidades. El Skyview Bar, en el piso 27, ofrece una vista impresionante del horizonte del Golfo y Dubai. Para una experiencia gastronómica única, los visitantes pueden reservar una mesa en Al Mahara, un impresionante restaurante de mariscos con un acuario gigante. Si no se hospeda en el hotel, debe hacer una reserva y se aplica un gasto mínimo; consulte el sitio web de Burj para obtener más detalles.

Para obtener una gran foto del Burj Al Arab, puede dar un paseo por la cercana playa pública de Jumeirah mientras el sol se esconde en el golfo. Esta amplia y limpia playa es un gran lugar para pasar el día, con una sección iluminada para nadar de noche y tablas para observar durante la hora del surf.